
El
sospechoso entró en una propiedad privada donde había cuatro perros y les dio
unas salchichas con clavos. La dueña salió alertada por los ladridos. Cuando vio
al hombre, éste se echó a correr. La señora fue a dar con los perros y les quitó la comida
de la boca.
Posteriormente, el hijo de esta señora fue a la casa del supuesto sospechoso a pedir una explicación, ésta se encontraba muy cerca de la propiedad. Él le contestó que los perros hacían
mucho ruido y que por eso lo hizo. La denuncia está en marcha.
Estos
casos, que por desgracia no son los únicos tanto en La Palma como en el resto de
las islas, han levantado y puesto en marcha una campaña para cambiar la ley de
protección animal en Canarias que han conseguido 15.842 firmas. Las varias
manifestaciones han demostrado la gran solidaridad y apoyo del pueblo canario
con este tema.