sábado, 15 de marzo de 2014

¿Es ético mentir en política? Daniela Hernández González 1º Bach. CTB

Los políticos de todos los países están mintiendo continuamente a los ciudadanos. Mienten casi todo el tiempo ya sea en estadísticas o en distintas cuestiones; pero, sobre todo, mienten cuando son las elecciones y tienen que conseguir votos para poder lograr su objetivo que es estar en el poder, liderando un país. Muchos políticos hacen falsas promesas, por ejemplo, sobre bajar los impuestos de un país o bajar la tasa del paro, para convencer a la población de que ellos son la mejor opción para gobernar su país; pero cuando pasan las elecciones y consiguen el objetivo que querían ya nunca cumplen esas promesas y muchos hacen lo que quieren cuando son los gobernantes del país sin contar con la opinión de los ciudadanos y sin acordarse de aquellas promesas que les hicieron. 
 Esas mentiras sirven a los políticos de gran ayuda ya que la población siempre los cree y no ponen en duda las promesas que les están haciendo porque piensan que si lo dicen es porque verdaderamente lo van a cumplir. 
Es lógico que en un país las personas para elegir a sus gobernantes pienses y debatan cuál es el que les convence más pero con esas mentiras los políticos solo hacen que la población se confunda y resulte engañada. Ellos deberían ser más sinceros, decir todo lo bueno que van a hacer por ese país, pero, también, todo lo que no van a hacer por él. Decir siempre la verdad a las personas que vivan en ese país para que sea una elección justa, sin engaños. 
Mentir en política no es ético debido a que los gobernantes están obligados a decir la verdad a sus ciudadanos, a no mentirles, a ser sinceros y honestos, a decir lo que están haciendo bien y lo que es incorrecto en todo momento. Pero, desgraciadamente, eso casi nunca se cumple en ningún país y la mayoría de veces, los políticos tienen engañados a los ciudadanos.
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